Si estás yendo o piensas acudir a terapia esta información te puede servir.
Siempre revisa la formación profesional y credenciales de la persona que te atiende. Es tu derecho preguntar y saber si está titulado (suena algo obvio, pero te sorprenderías cuántos aún no realizan ese trámite, y es importante porque así se podrá verificar los estudios universitarios), la cédula profesional (dejo el link a continuación) y demás educación continua.
Si buscas atención psicológica, que sea con un psicólogo titulado y con cédula profesional. Verifica que el título sea de «Licenciado en Psicología»; puede que te suene redundante, pero hay mucha gente que estudió otra carrera (ingenieros, abogados, contadores y un largo etc.) que supuestamente atienden problemas de salud mental. Tampoco vale que hayan realizado cursos, diplomados o hasta maestrías en el área clínica, ya que su base sigue siendo una licenciatura diferente a la psicología y es intrusismo profesional.
Incluso si por alguna razón se solicitara su presencia ante un juez por algún caso que atendiera, no se tendría en cuenta su trabajo al no tener respaldo legal (repito al no tener la licenciatura) para ejercer la psicología. Y sí aún así decides atenderse con esta persona, no podrás tener ninguna garantía de los procesos ni resultados que pueda haber, llegando incluso a presentar efectos iatrogénicos (dañinos) para ti.
También puedes preguntar sobre la experiencia que tenga en los problemas por los que consultas y qué métodos utiliza para trabajar en terapia. Es tu derecho conocer qué tipo de psicoterapia es la que ofrece, qué bases científicas tiene, qué tipo de estudios se han hecho para corroborar su eficacia, etc.
Ahora bien, otro tema es el de la calidad de los procesos psicoterapéuticos y su eficacia, pero ese es otro asunto que sigue debatiéndose entre los mismos psicólogos. El hecho de que una persona tenga un título y cédula no garantiza (lamentablemente) un buen actuar profesional.